La historia del Cementerio de los Ingleses en Costa da Morte

Pocos son los lugares que tienen un nombre tan llamativo como el de Costa da Morte y, aunque puede parecer sensacionalista e incluso organizado para tratar de llamar la atención de los turistas, este guarda cierto punto de realismo. Después de todo, se trata de uno de los puntos más peligrosos y al que, en el pasado, únicamente acudían aquellos más aventureros, tal y como relatan en algunas de las leyendas más conocidas.

A pesar de sus entornos de gran belleza, hay un punto de interés cuyo nombre resulta tan trágico como el lugar en el que se sitúa. Este se conoce como el Cementerio de los Ingleses, lugar en el que tuvo lugar uno de los naufragios que marcaron para siempre la historia de Costa da Morte.

El origen del Cementerio de los Ingleses en Galicia

Uno de los naufragios más conocidos de esta costa gallega es del buque Serpent, encallado el 10 de noviembre de 1890 en la Punta do Boi, cerca del Cabo Vilán. Este había partido desde Plymouth con rumbo hacia la Sierra Leona, aunque nunca llegó a alcanzar su destino debido a un fuerte temporal que lo condujo hacia Costa da Morte.

Debido al fuerte temporal, el buque quedó atrapado entre las rocas, dando lugar a una noche de pesadilla. Entre gritos de angustia, el barco terminó hundiéndose, llevando consigo a casi toda la tripulación. En total, fueron 175 tripulantes los que fallecieron en la tragedia del Serpent, consiguiendo sobrevivir tan solo tres de los marineros que iban a bordo.

Los días siguientes al naufragio, el mar fue devolviendo los cuerpos hasta la Playa de Trece, por lo que el cura de la parroquia de Xaviña buscó la ayuda de los vecinos para proceder a la sepultura de los fallecidos. Este acto de honor llevó al almirantazgo inglés a agasajar al pueblo de Camariñas con un barómetro, al cura de Xaviña le entregaron una escopeta y al alcalde un reloj.

Actualmente, los restos del capitán y oficiales se encuentran en el interior del habitáculo del cementerio, mientras que los marineros se encuentran en el exterior.

Recordando a las víctimas

Durante los primeros años tras la tragedia, un barco de la armada inglesa se acercaba a las costas de Camariñas para arrojar una corona de flores con intención de rendir homenaje a los fallecidos. Un acto particular que iba acompañado de las salvas de ordenanza por parte de cada barco de guerra inglés que pasaba cerca para recordar a los compañeros enterrados en el Cementerio de los ingleses en Camariñas.

Pese a su trágica historia, se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos de Costa da Morte. Con intención de recordar a los fallecidos y que su historia no caiga en el olvido, este punto se ha incluido en la Ruta Europea de Cementerios Singulares, reconocida como Itinerario Cultural Europeo, igual que el Camino de Santiago.

Imagen de cabecera de Tanja Freibott