Playa de los Cristales: una de las playas más atípicas que descubrir en la Costa da Morte

A lo largo de cada uno de nuestros post, hemos repasado con vosotros algunos de los lugares más bellos de Galicia. No solo hablamos de estos puntos de interés que nos fascinan con su gran belleza natural, sino también de esos lugares que han logrado grabarse en nuestra mente gracias a las imponentes estructuras construidas por el hombre y que guardan interesantes historias en su interior.

Un viaje por Costa da Morte puede llevarnos a muchos lugares increíbles y, entre ellos, a la playa de los Cristales, en Laxe. Se trata de uno de los puntos más interesantes de toda Galicia, no solo por su gran belleza natural, sino por como esta ha logrado convertirse, con el paso de los años, en uno de los lugares más bellos a pesar del acto del hombre en este lugar. Y es que la basura ha acabado dándole un aspecto único.

Cuando las botellas y la naturaleza se unen para formar algo maravilloso

A pesar de que puede sonar extraño e incluso absurdo, el pueblo de Laxe consiguió que un vertedero fuese, de algún modo, una maravillosa playa. Y es que durante años, los hombres tiraron una gran variedad de botellas de cristal, una serie de porquería que incluso podía venir a otros lugares del mundo debido a la fuerza de la corriente. Y esto, para sorpresa de muchos, acabó convirtiéndose con el paso de los siglos en una playa repleta de color y uno de los puntos más bellos de la zona.

Imagen de amaianos | Wikicommons

Por supuesto, no se trata de una de las playas aptas para el baño, como bien se puede suponer debido a la presencia de los cristales, pero eso sí, tampoco se permite llevarse los cristales y piedras que se encuentran en este lugar. De un modo o de otro, se trata de una de esas playas que podemos mirar y con la que maravillarnos, pero en absoluto podemos tocarla.

Una visita obligada para los turistas

Pese a que se trata de una playa a la que han vuelto las botellas rotas, la belleza de este lugar llama la atención de turistas todos los años. Situada al oeste del Cabo de Laxe, en la ensenada de Baleeira, se presenta como un arenal único. De hecho, se sitúa justo debajo del cementerio, del cual sale uno de los caminos rehabilitados para que la gente pueda acceder a la playa sin pérdida.

A pesar de que fue uno de los lugares que la Xunta de Galicia quiso limpiar en 2004 y cuyo proceso comenzó en este mismo, los vecinos de la zona y las asociaciones medioambientales impidieron que este trabajo finalizase. Después de todo, su presencia lo ha convertido en parte del paisaje natural. Por ello, aunque es un interesante lugar, está totalmente prohibido llevarse un recuerdo de la zona. Se trata de un bonito lugar que visitar, pero en absoluto un lugar que debamos deshacer a base de querer llevarnos recuerdos.

Imagen de cabecera de Anais Goepner | Wikicommons