Dunas de A Barra: más de 2 kilómetros de un paisaje único
Galicia tiene todo tipo de lugares en los que merece la pena tomarse su tiempo para disfrutar. No solo es la historia o las tradiciones en la zona, son las maravillosas composiciones las que consiguen dejarnos sin palabras. Por ello, con una propuesta tan completa, llega el momento de que os sigamos presentando algunos de los lugares más mágicos de la zona.
Si bien hace poco os hablábamos de las playas más destacadas para hacer surf, hoy llega el momento de hablar de las dunas. Pero no, no vamos a definir todas las playas cuyas dunas pueden maravillarnos, sino un maravilloso conjunto que deja sin aliento. Este se presenta como Dunas de A Barra y es uno de los puntos más sorprendentes desde Monte Branco hasta el Alto de As Travesas.
Imagen de José Antonio Gil Martínez
Un sendero repleto de magia con unas vistas únicas
Las vistas de este maravilloso lugar destacan por la forma única en la que la arena sube por las laderas del Monte Branco hasta el Alto de as Travesas, lugar desde el que podemos disfrutar de una vista panorámica de Ponteceso, Cabana e incluso la ría de Corme y Laxe. Sin duda, una visita obligada tanto para los que quieren disfrutar del paisaje como aquellos que quieren inmortalizar el momento a base de mostrar las perspectivas a través de su cámara.
Un vistazo al mar nos permite ver como las dunas se abren al océano Atlántico, dando así unas vistas realmente especiales si somos de los afortunados que accedemos desde el sendero que pasa justo al lado de A Barra o la playa de O Medio. Eso sí, a pesar de que puede parecer un lugar tranquilo, hay todo tipo de leyendas y poemas que hablan de su peligro. De hecho fue el poeta Antón Zapata quien mencionó en una de sus obras que “las mujeres de Laxe, cuando sienten rugir en la Barra, saben que murió alguien en el mar”.
En las dunas de A Barra también podemos echar un vistazo a un atractivo paisaje en el que la flora tiene un importante papel. De hecho, incluso nos sirve para conocer algunas plantas que, lamentablemente, se encuentran en peligro de extinción, por lo que se mantiene en una zona protegida en el intento de evitar su desaparición total.
Eso sí, para aquellos que quieran descubrir los secretos del mar y poder conocer algunas de los productos más exquisitos de la zona, no hace falta más que un vistazo a la isla de Os Cagallóns en su época de bajamar para que el apetito se abra. El motivo de esto es que, precisamente en esa zona, podremos ver a las mariscadoras de la zona cogiendo berberecho, uno de los deliciosos manjares del lugar.